domingo, 4 de junio de 2017

Miles de visitantes disfrutan con la feria de la cereza y la gastronomía en Caudiel



  • La localidad elaboró la tradicional olla y repartió más de 3.500 raciones.
VIDEO FERIA DE LA CEREZA CAUDIEL

La feria de la cereza de Caudiel ha estrenado este fin de semana su título como fiesta de interés turístico provincial con gran éxito. A pesar de las tormentas, a primera hora de la mañana, el sol dio una tregua para que el certamen que pone en valor uno de los cultivos más representativos del municipio, la cereza, pudiera celebrarse, reuniendo a miles de personas durante el fin de semana.

Y es que ni la lluvia pudo aguar el ambiente que la plaza del pueblo y las calles de alrededor respiran estos dos días en la celebración de la feria de la cereza, en la que asociaciones, vecinos y autoridades se implican para que todo salga a pedir de boca. El acto inaugural que, tuvo lugar ayer por la mañana a cargo de las autoridades locales y la banda de música, dio paso a una actividad frenética que continuará hoy en este pequeño municipio del Alto Palancia famoso por la excelente calidad de sus cerezas.

Con esta feria, Caudiel pretende promocionar, además de la excelente calidad de sus cerezas, su rica gastronomía, su artesanía, el folclore y el patrimonio bajo la realización de infinidad de actividades desarrolladas por muchas de las asociaciones locales, que se implican en promocionar y fomentar el turismo de la zona.

Así pues, raro es el visitante que no compra, degusta o recibe como regalo cerezas en Caudiel este fin de semana. Y eso que, como explicaban los cosecheros de la zona, «este año la temporada ha sido regular. La helada de mayo tras haber florado bien hizo bastante daño a las cerezas tempranas, aunque ahora la cosa ya ha ido un poco mejor». «Aún así -comentaban- como sigan estas tormentas y el sol va a ser bastante negativo para el fruto porque se van a abrir todas».

Al mercado popular en la plaza Nueva de artesanía y marroquinería y los puestos gastronómicos donde comprar cerezas u otras delicias, como miel o mermeladas artesanas, se suman las visitas guiadas durante la mañana con guías especializados por el patrimonio local, las actuaciones musicales con la rondalla de Caudiel y la programación infantil para entretener a los más pequeños.

Asimismo, en el stand del ayuntamiento se vendieron los tiquetes para adquirir las cazuelas de barro y degustar la tradicional olla del pueblo de las que se elaboró unas 3.500 raciones.

Fue en 1998 cuando la localidad comenzó a realizar este mercado, que se ha consolidado y convertido en toda una tradición que atrae a miles de visitantes durante el fin de semana. Tanto es así que esta feria es el festejo «más popular, participativo y representativo del municipio».

Fuente: Levante de Castellón. Ana Monleón