- El President y su homólogo aragonés inciden en la acción conjunta para recuperar la línea Zaragoza-Sagunt como prioritaria en los mapas europeos.
- Ambos presidentes subrayan el "cambio de sensibilidad" del Gobierno central.
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha
destacado junto al presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, la
importancia para el conjunto de España de reivindicar ante la Unión Europea la
necesidad de incorporar en el mapa de redes prioritarias comunitarias el
corredor ferroviario Cántabro-Mediterráneo.
Así lo ha explicado tras la cumbre bilateral que ha
tenido lugar en Teruel entre el Gobierno de Aragón y la Generalitat para tratar
la inclusión del trazado entre Zaragoza y Sagunt en el mapa de conexiones
transeuropeas. En el encuentro han participado también representantes
empresariales y sindicales de las dos comunidades autónomas.
Puig, quien previamente ha mantenido una reunión con el presidente del Gobierno de Aragón, ha incidido en que esta línea ferroviaria es una inversión "racional, eficiente y rentable", que trasciende la repercusión local al ser un eje estratégico de interés nacional y europeo.
Durante su comparecencia, ambos presidentes
autonómicos han coincidido en la necesidad de aprovechar el "cambio de
sensibilidad" del nuevo Gobierno de España, al tiempo que han solicitado
la reactivación de la comisión de seguimiento del eje Cantábrico-Mediterráneo para
presentar el plan director de la línea y señalar la "insuficiencia"
de la dotación presupuestaria prevista por ahora, de 300 millones de euros.
Esta partida presupuestaria, según han asegurado
ambos, no permite crear un corredor adecuado para el transporte de viajeros y
mercancías. Además, también han considerado "urgente" que se trabaje
para la creación de una vía de ancho internacional, uno de los criterios que
solicita Bruselas para su financiación.
Además, por su parte, Puig ha agradecido la labor de
sindicatos, organizaciones empresariales y del conjunto de la sociedad, así
como la de la Autoridad Portuaria de Valencia, que, como ha recordado, invirtió
84 millones de euros en la mejora de la línea. En este sentido, el president ha
recordado que solo esta inversión ha supuesto un incremento del 166% en el
transporte de vehículos.
Por ello, el jefe del Consell ha calificado de
"anomalía" el aislamiento generado en torno a Valencia en la
renovación de los ejes transeuropeos y ha instado a trabajar en varias vías:
mediante la colaboración con el Gobierno de España y aumentando la presencia en
Europa para "impregnar" la dinámica comunitaria con las
reivindicaciones conjuntas.
En este sentido, el president ha criticado la no
inclusión del tramo Zaragoza-Sagunt alegando que supera en PIB y población al
resto de los sectores nuevos propuestos y aceptados por la Unión Europea o que
el tráfico de contenedores de todos los puertos atlánticos incluidos solo
alcanza el 22% del de los puertos valencianos.
Asimismo, ha explicado que el trazado cumple con 6
de los 8 criterios que la Comisión Europea considera óptimos para su inclusión.
Los dos restantes - ha señalado- hacen referencia a criterios transfronterizos
que no se aplicarían en este caso.
Además, tanto Puig como Lambán han denunciado que el
trayecto entre Valencia y Zaragoza dure 5 horas, por una vía única, sin
electrificar y de ancho ibérico. "Entre la tercera y la quinta ciudad de
España en 50 años no se ha modificado su conectividad", ha lamentado Puig,
y ello, pese a que, como ha recordado el president, la aragonesa y la
valenciana son dos comunidades "absolutamente interrelacionadas" y
con unas fronteras "capilarizadas" como nexos de unión.