lunes, 25 de junio de 2018

Veinte años de trámites en un pueblo “sin agua”


  • Jérica detectó que tenía problemas de suministro en 1997 pero la obra que soluciona el problema no comenzará hasta esta semana.


Jérica (Alto Palancia) pasa de tener 1.500 habitantes a casi 8.000 en los meses de verano. Lleva décadas siendo un pueblo receptor de turismo de proximidad, fundamentalmente de la provincia de Valencia. Pero este dato tan positivo lleva aparejado un problema: el suministro habitual de agua potable es insuficiente para tanto volumen de población. Hubo que buscar soluciones y en su día se decidió proyectar una conducción especial desde la Fuete Tobé (en Viver).

Corría el año 1997. Sin embargo, como en tantas otras ocasiones, el desarrollo de los acontecimientos se ha visto condicionado por la lentitud de la burocracia, por la crisis… en unos días, más de 20 años después, comenzarán las obras.


El concejal de Urbanismo, Amadeo Edo, para este tema, ejerce de alcalde en funciones. Fue él quien, en 2007, al acceder a una Alcaldía en la que estuvo hasta 2017, relanzó este proyecto. Fue él quien, hace dos veranos, tuvo que tomar la difícil decisión de cortar el suministro para intentar racionar al máximo posible el agua disponible. Fue él, durante muchas mañanas, quien visitó los despachos de la Consellería, de la Confederación Hidrográfica y del Ministerio de Medio Ambiente para ir apartando palos en las ruedas. Es él quien, a pocos días de ver recompensado su esfuerzo, se muestra mas sincero que nunca: “si sigo en política es por asegurarme de que este proyecto se hacía”, reconoce al responde a una llamada de El Mundo que, para colmo, se produce sin haberlo planeado el día de su cumpleaños.

Aspectos emocionales al margen, este proyecto no es como para perderse en anécdotas. De hecho, va a obligar al Ayuntamiento a un esfuerzo económico casi sin precedentes. La obra ha sido adjudicada a una empresa especializada por 202.387 euros y, a pesar de la importante rebaja sobre el precio de licitación, compromete el capítulo de inversiones del consistorio para este 2018.

Además, se trata únicamente de la primera fase. La segunda, según lo pactado con la Dirección General del Agua en 2016, será financiada con fondos de la Generalitat Valenciana. Edo es optimista y cree que “ahora que nosotros vamos a comenzar las obras de nuestra parte, la Consellería acabará la tramitación iniciada para completar el proyecto”. El presupuesto global de toda la conducción ronda el medio millón de euros.

La primera fase, que tiene un plazo estimado de obra de cinco meses, es la que llevará el agua a través de casi 2’5 kilómetros desde la Fuente Tobé hasta el Pozo de San Antón (ya en término de Jérica), desde donde se llevará mediante una conducción ya existente al depósito municipal. Será en ese punto donde empiece la segunda fase, aún sin fecha.

LARGO RECORRIDO

Lograr este proyecto no ha sido tan fácil como tramitar su obra. También ha habido que negociar que Jérica tuviera derechos sobre el agua de Fuente Tobé. Fue este el primer permiso que se solicitó allá por el año 1997. No fue hasta 2008 cuando la Comunidad de Regantes de Magallá, Novales y Media Vega aprobó incluir a Jérica como usuario de las aguas. No fue hasta 2011 cuando la Confederación Hidrográfica del Júcar aprobó la concesión a Jérica del caudal de 15 litros por segundo que se habían solicitado para poder acometer el proyecto. No fue hasta 2015 cuando se redactó el primer proyecto de conducción. Y no fue hasta 2016 cuando se pactó la financiación.

Ahora, más allá de haber podido solucionar un problema endémico para la población, la garantía de recursos hídricos ha posibilitado que la localidad haya podido presentar su nuevo Plan General de Ordenación Urbana. “De no haber tenido en marcha este proyecto habría sido imposible desarrollar nuestra planificación urbanística de futuro”, reconoce Amadeo Edo.

El exalcalde, cada vez más alejado de la política a pesar de ser concejal de Urbanismo, se muestra entusiasmado con la sensación del “deber hecho”.

DOS DECADAS DE LUCHA MUNICIPAL

1997. El Ayuntamiento de Jérica solicitó la concesión de aguas superficiales a la CHJ de la Fuente Tobé.
2009. La Comunidad de Regantes de Magallán, Novales y Media Vega acordó la inclusión de Jérica como usuario.
2011. La Confederación Hidrográfica del Júcar autoriza la concesión de aguas superficiales de Fuente Tobé en el término municipal de Jérica.
2015. El Ayuntamiento de Jérica redactó un proyecto para poder acometer las obras de abastecimiento desde la Fuente Tobé.
2016. El Ayuntamiento de Jérica, tras fracasar en el intento de que el Ministerio asumiera la obra, llega a un acuerdo con la Dirección General del Agua de la Consellería de Agricultura por el cual este ente financia una parte de la obra.
2018. Tras el proceso de licitación y contratación, en unos días comenzaran las obras.

Fuente: El Mundo "Castellón al Día". Javier Arnau