El párroco confiesa
afrontar la andadura “con miedo por lo desconocido, pero con alegría por
la labor tan importante que va a desarrollar. El obispo de la diócesis de
Segorbe Castelló, Casimiro López, ofició una misa de despedida a Martínez en la
concatedral de Castelló para orar por el sacerdote en su nueva tarea que
desempeñará, en principio, durante tres años.
Aunque, esta no es la primera vez que el cura
párroco de Viver, acude a evangelizar al extranjero, estuvo dos años en
Uruguay, trabajando y evangelizando en favelas. Fue duro porque había mucha
violencia y droga, comentó, el párroco. Vivió de cerca el sufrimiento humano de
los más pobres, pero al mismo tiempo, descubrió que los más necesitados son los
más generosos. Eran capaces de darte todo y vivían con una alegría que ni los
más ricos de nuestro país.
Asimismo, el párroco, pertenece al grupo de misiones
de la Diócesis Redemptoris Mater y, desde el pasado verano, puso a disposición su
voluntad de marchar al Obispo. En septiembre, Casimiro López le comentó que el
Cardenal de Boston, Mons. Seán Patrick O'Malley, pidió un sacerdote para
atender a los católicos de lengua española, y allí se ha marchado a cumplir con
la labor evangelizadora de la diócesis.