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El obispo de Segorbe-Castellón, Casimiro López, abre a las
parroquias la consulta del Papa sobre el matrimonio homosexual y el divorcio.
Cuestiones relacionadas con las familias actuales sobre las que el pontífice
quiere sondear a la base de la Iglesia.
El Papa Francisco envió un documento a los obispos de todo
el mundo el pasado mes de noviembre bajo el título 'Los desafíos pastorales
sobre la familia en el contexto de evangelización'. Se trata de un cuestionario
en el que plantea preguntas acerca de las familias actuales. Cuestiones que van
desde el matrimonio homosexual al divorcio o la educación de los hijos en lo que
consideran "situaciones matrimoniales irregulares". El pontífice
quiere conocer así las relaciones de la Iglesia con los distintos tipos de
familia y, para ello, ha pedido que el cuestionario se remita de las diócesis a
las parroquias con el objetivo de sondear a la base de la Iglesia.
Algunas diócesis han sido reticentes a difundir el test
entre sus fieles, según han publicado diversos medios de comunicación en los
últimos días. Es el caso de Madrid, con el arzobispo Antonio María Rouco Varela
a la cabeza, o las diócesis de San Sebastián y Córdoba.
Sin embargo, otros prelados como el de Castellón han
cumplido el deseo de El Vaticano y han enviado a los párrocos el cuestionario.
El obispo de Segorbe-Castellón, Casimiro López, lo remitió a las 146 parroquias
de la diócesis, que por primera vez son consultadas sobre asuntos espinosos
para la Iglesia. Entre las preguntas que se les formula a los párrocos
castellonenses destacan, por ejemplo, la de "qué actitud asumen las
Iglesias particulares y locales ante el Estado civil, promotor de uniones
civiles entre personas del mismo sexo" o "cómo habría que comportarse
pastoralmente, en el caso de uniones de personas del mismo sexo que hayan
adoptado niños".
La diócesis castellonense abre así la consulta a las parroquias,
aunque no ha llegado tan lejos en la difusión de este cuestionario como las de
Barcelona, Bilbao o Santiago de Compostela, que lo han colgado en sus páginas
web para que pueda responderse por Internet.
Con este cuestionario el Papa pretende tomar una fotografía
de la situación real de la familia. Una vez recogidas las impresiones, se
elaborará un documento de trabajo para el Sínodo de Obispos que se reunirá en
octubre del próximo año en Roma y que abordará la problemática de la familia.